Firma y fecha: __ (c. 1648)
Lienzo,  109 x 88 cm.












- Hoy se duda de este cuadro. Es vergonzoso que un experto en Velázquez ponga en duda estas pinceladas. Sólo con mirar los pocos centímetros cuadrados del extremo del bastón de mando ya se tiene la certeza.

- Lo único que aparece de ínfima calidad es el paisaje, pero las correcciones de su parte inferior son, sin duda, genuinas de Velázquez. Una buena explicación a esto sería que, de manera intencionada, el paisaje forme con la tela colgante un fondo poco trabajado, de bambalina sin interés. La figura acumula ya por sí misma una abigarrada información. La transparencia, que el transcurrir del tiempo provoca en las capas de pintura, más los torpes retoques, crearían, en este caso, el pobre y desgraciado efecto que vemos hoy. Este paisaje era necesario para justificar el tono de los maravillosos grises de la armadura: el militar se encuentra en campaña, en el interior de una tienda abierta.